Con la llegada de los meses de frío, nos encontramos ante un periodo peligroso para la salud de nuestro grupo electrógeno. Para evitar problemas, es importante que se lleven a cabo las tareas de mantenimiento preventivo que sean necesarias para que todos los componentes del equipo funcionen correctamente durante el invierno.

¿Cómo afectan las temperaturas bajas a tu grupo electrógeno?

Si nuestro grupo electrógeno corre el riesgo de caer en unas temperaturas extremadamente frías, por debajo de los -10ºC, pueden congelarse y estropearse alguno de los componentes del grupo, suponiendo un riesgo a la hora de arrancar nuestro motor.

Esta baja temperatura puede provocar algunas averías frecuentes, como son entre otras:

  • Dificultades en el arranque debido a la baja temperatura del aire.
  • Estrés térmico en el momento del arranque. Al pasar de una temperatura baja a una alta en breve tiempo, puede provocar roturas en el bloque motor y en la circuitería.
  • Que se condense la humedad en el alternador y radiador, corriendo el riesgo de que se creen placas de hielo.
  • Se acelere el proceso de descarga de las baterías.
  • La congelación de los circuitos que contienen los fluidos, tales como aceite, agua o el diésel.
  • Que las partes móviles del motor se vuelven más sensibles ante roturas, también debido a la posible congelación del lubricante.

 

Cómo evitar las averías en grupos electrógenos los meses de frío

Como comentábamos en nuestro último post, el servicio de mantenimiento es un trabajo preventivo imprescindible que debemos aplicar a nuestros grupos electrógenos para evitar, en la medida de lo posible, algunas de las averías mencionadas anteriormente.

Algunas de las tareas de mantenimiento, entre otras, que debemos de tener en cuenta durante el invierno son:

  • Es vital controlar el nivel de electrolitos de la batería, ya que estos se componen de agua destilada y ácido sulfúrico. Tras el verano podría haberse evaporado, o durante el invierno podría congelarse si no se toman las medidas preventivas adecuadas, ya que podrían afectar a  la batería y el grupo no arranque.
  • Si tu grupo electrógeno está en una zona geográfica fría, es importante contar con una resistencia que caliente el anticongelante que circula por el motor y lo mantenga a la temperatura óptima para contar con un buen funcionamiento del motor. Y es que, si el motor arranca a muy baja temperatura puede causar daños graves.
  • También resulta de vital importancia comprobar el nivel de refrigerante. Si este es bajo, la resistencia no podrá calentar el motor, causando daños en el mismo o incluso quemar la resistencia. Por ello, es imprescindible reponer el radiador con el refrigerante más adecuado para tu grupo y situación. 
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