¿Qué grupo electrógeno elegir?

Es muy posible que te encuentres ante una de estas dos situaciones: Puede que tu suministro de energía sea insuficiente y se produzcan cortes de corriente, o en cambio, puede ser que necesites una fuente de energía principal en algún lugar o situación donde no existe red eléctrica.

En cualquiera de estos casos, los grupos electrógenos pueden ser muy buena opción, ya que combinan un generador eléctrico con un motor, y pueden funcionar tanto como una fuente principal como una auxiliar, consiguiendo el suministro de la manera más eficiente posible.

¿Cómo elegir un grupo electrógeno?

A la hora de elegir el grupo electrógeno más adecuado, se deben tener en cuenta una serie de parámetros. En primer lugar, es muy importante conocer la potencia total consumida, el tipo de alimentación que se requiere (monofásica o trifásica) y el tipo de motor que queremos. También será útil conocer algunas otras características que expondremos más adelante.

 A continuación, analizaremos estos factores individualmente y en profundidad.

¿Grupo electrógeno monofásico o grupo electrógeno trifásico?

Decidirse por un grupo electrógeno monofásico o un grupo electrógeno trifásico dependerá del uso que le queramos dar. Por un lado, necesitaremos el monofásico cuando lo queramos para un uso doméstico, cuando la potencia requerida sea hasta 18 kW.

Por otro lado, el trifásico es la mejor opción para alimentar máquinas que requieran más potencia, por tanto, es el más conveniente en entornos profesionales.

¿Qué potencia elegir en un grupo electrógeno?

Elegir una buena potencia es un pilar básico para garantizar una entrega eficiente de energía, y cuidar de nuestros equipos. Para deducir la potencia del grupo electrógeno que vamos a necesitar, primero debemos conocer la potencia nominal de los equipos que necesitaremos tener en funcionamiento al mismo tiempo, así como la potencia de cresta consumida. Esta última se refiere a la máxima potencia que pueden llegar a alcanzar nuestros equipos. Por ejemplo, algunos motores eléctricos llegan a consumir el triple de energía en el momento del arranque.

El grupo electrógeno que elijamos debe tener capacidad suficiente para lidiar con el mayor consumo, por eso normalmente multiplicamos por tres el nivel de consumo de nuestros equipos y dejamos un margen del 30% para evitar imprevistos.

Cabe destacar que en los equipos con corriente monofásica se habla de potencia activa, mientras que, por otro lado, en los equipos trifásicos se hablará de potencia aparente.

A la hora de adquirir un grupo electrógeno, los fabricantes se encargan de indicar la potencia activa (la potencia real o útil) y la potencia máxima (la mayor carga que tolera).

¿Qué motor elegir para un grupo electrógeno?

En lo que respecta al motor distinguiremos entre:

  • Grupos eléctrogenos equipados con motores de gasolina: Destaca su versatilidad y que son especialmente silenciosos. La corriente es monofásica y proporcionan bajas potencias, de hasta 6kW. Son ideales si lo que deseas es ocupar poco espacio.
  • Grupos electrógenos diésel: Perfectos para un uso más prolongado. La corriente que ofrecen puede ser monofásica, trifásica o mixta.
  • Grupos electrógenos a gas: Son la mejor opción si nos encontramos en el caso de disponer de suministro de gas. Son mucho más económicos, silenciosos, y sobretodo los más fáciles de usar. Sus potencias pueden ser de hasta 12kW y su corriente puede ser monofásica o trifásica.
  • Grupos electrógenos de turbina: Si ninguna de las opciones anteriores te ha parecido que generan una potencia suficiente, los grupos electrógenos de turbina son los perfectos para ti.

¿Qué tipos de arranques existen para los grupos electrógenos?

En lo que respecta a esta característica de los grupos electrógenos, es la potencia de los mismos la que determinará el tipo de arranque más adecuado.

Los grupos electrógenos con las potencias más bajas (de hasta 3kW), pueden funcionar perfectamente con un sistema de arranque manual o arrancador. Si en el caso contrario, queremos utilizar un grupo electrógeno de mayor potencia, necesitaremos equiparlo con un arrancador eléctrico, sobretodo si nuestra idea es utilizarlo con cierta frecuencia.

¿Qué otras características deberán tenerse en cuenta?

Algunos otros factores que también pueden llegar a resultar imprescindibles a la hora de elegir nuestro grupo electrógeno son:

  • Regulación de tensión: Es una característica que no solemos encontrar en aquellos grupos electrógenos de menor coste, aunque es imprescindible si queremos evitar daños en nuestros equipos provocados por sobretensiones.
  • Tecnología «inverter»: Con ella podremos adaptar la velocidad del motor al consumo de todos nuestros equipos.
  • Sistema de refrigeración: Los grupos electrógenos de baja potencia se refrigeran con aire y no han sido diseñados para funcionar en continuo. Un buen sistema de refrigeración será útil cuando necesitemos gran potencia.
  • Movilidad: No todos los grupos electrógenos son estacionarios, es decir, que se queden inmóviles tras su instalación, sino que lo más pequeños suelen ser portátiles y los más grandes suelen ir equipados con ruedas para un mejor desplazamiento.
  • Nivel sonoro: Existen opciones insonorizadas para aquellos casos donde el sonido que generen los grupos electrógenos pueda ser perjudicial, ya que en los de alta potencia se alcanzan niveles muy altos.

Si has tenido en cuenta todas las características mencionadas hasta ahora, no dudamos en que tomarás la mejor decisión a la hora de elegir tu grupo electrógeno. Te invitamos a visitar nuestra web, donde puedes encontrar muchos de ellos.

Javier Nogués
Cofundador y socio de Powerworks Grupos Electrógenos

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