Sistemas de refrigeración en tu grupo electrógeno. ¿Qué debes saber?

La importancia de un sistema de refrigeración

Cuando se habla de sistemas de refrigeración dentro del ámbito de los grupos electrógenos, siempre se encuentran en un segundo plano, como si se tratara de un complemento o pieza más de estos equipos.

Pero lo cierto es que se trata de un elemento realmente imprescindible para su supervivencia. Los grupos electrógenos son máquinas que usan combustible, gasolina o diésel, para generar electricidad, produciéndose una grandísima cantidad de energía en forma de calor. Si esta energía no se disipa correctamente y con cierta frecuencia, provocará anomalías que afecten gravemente a la salud y funcionamiento del equipo. No solo eso, sino que además podría provocar un accidente laboral.

Una vez clara la importancia de estos sistemas, profundizaremos en sus diferentes tipos, con la intención de aclarar sus diferencias y ayudarte en la elección en función de tus necesidades.

Diferentes tipos de sistemas de refrigeración

A continuación, una pequeña guía con las particularidades de cada tipo de sistema para una correcta refrigeración.

  • Refrigeración por aire: Aunque se trata del sistema de refrigeración más anticuado, se puede seguir encontrando. En este tipo de sistema nos encontramos con un funcionamiento donde se expulsa el aire caliente del alternador y del motor por medio de un ventilador centrífugo. Este ventilador viene con el propio motor, ayudando a refrigerarlo.

 Este tipo de sistemas pueden funcionar a presión, donde se empuja el aire hacia el motor a través de la parte frontal del equipo o por aspiración, cuando el ventilador centrifugo aspira el aire que pasa por el alternador.

Aunque hoy en día están muchísimo más extendidos los sistemas de refrigeración líquida, donde en el caso de trabajar a temperaturas muy bajas es importante utilizar líquido anticongelante para un adecuado funcionamiento.

  • Refrigeración por agua con radiador: De principal uso en el sector industrial y de la automoción, consiste en el uso de una bomba de agua que traslada el líquido refrigerado por el motor a través de los tubos del radiador.

Para garantizar que la temperatura se mantenga estable es necesario un termostato. 

  • Refrigeración por agua con intercambiador: Este sistema es perfecto cuando nos encontramos en la situación de no poder sacar ese calor al exterior.

La base del funcionamiento es igual que en la refrigeración con radiador, pero en este caso se utiliza un intercambiador de placas o tubular, que traslada la temperatura del circuito de refrigeración del motor a un circuito en segundo plano que evacua esa energía térmica producida.

En el mercado también podemos encontrar este tipo de sistema con:

Aero refrigerador: En este caso se utilizan unos radiadores situados en el exterior asistidos por ventiladores eléctricos. Evacuamos así la energía térmica de ese circuito secundario hacia el exterior.

Agua perdida: En este sistema el agua del circuito secundario no es refrigerada, sino que se usa agua fresca de un recipiente y no se reutiliza.

Como siempre decimos, no solo es importante elegir un adecuado sistema de refrigeración para nuestros equipos, sino que también es recomendable realizar revisiones periódicas para garantizar su buen funcionamiento.

Al final que nuestro sistema de refrigeración se encuentre en las mejores condiciones favorecerá el buen funcionamiento de nuestros equipos. Desde Powerworks esperamos haber resuelto muchas de las dudas que puedan surgir a la hora de elegir las piezas que formarán vuestros grupos electrógenos. Os invitamos a explorar nuestra web y poneros en contacto con nosotros para un asesoramiento más personalizado.

Javier Nogués
Cofundador y socio de Powerworks Grupos Electrógenos

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